Bodegas Ruberte presentó su nuevo Reserva 2004, un vino, garnacha 100%, que tiene su vendimia la primera semana de septiembre y que pasa 24 meses en barrica para después terminar de hacer su crianza en la botella.
La última producción de Bodegas Ruberte se presentó este sábado en Magallón. Se trata de la botella Ruberte Reserva 2004, un vino garnacha 100% que tiene su vendimia la primera semana de septiembre y en cuya elaboración hay una maceración de 20 días en tino de roble. La presentación ha tenido lugar en el marco de la primera sesión de las “Catas entre garnachas” que celebró el grupo en sus bodegas magalloneras. De color rojo guinda y con borde anaranjado, lo que indica que es un vino reserva, su aroma a fruta sobre madera, algo especiado y tostado, lo hace ideal para acompañar asados, carnes rojas, quesos y guisos.
“Hemos aprovechado esta ocasión para hacer la presentación de un nuevo vino que hemos sacado al mercado, que es un reserva del 2004 de garnacha”, ha indicado la enóloga Susana Ruberte, informando también de que “éste es un vino que ha estado 24 meses en barrica y después en la botella para terminar de hacer su crianza”. La enóloga ha comentado que el nuevo caldo de estas bodegas “tiene bastante color y tiene bastante fruta, aunque se nota muy bien la madera, y es un vino muy armónico y muy redondo”.
Durante esta “Cata entre garnachas”, los asistentes pudieron disfrutar del mejor vino y el mejor jazz en vivo en una noche mágica, gracias al encanto y el buen hacer de una de las pocas empresas vinícolas de Aragón que todavía trabaja de forma artesanal. Los músicos del Ayud Jazz Quartet deleitaron también los oídos de los presentes, interpretando un repertorio musical que incluye tanto versiones como temas propios y que incorpora desde los sonidos más genuinos hasta los nuevos ritmos de fusión.
Susana Ruberte aseguró sentirse “muy satisfecha” con la asistencia y con cómo ha salido todo en esta primera cata: “La iniciativa se empezó el año pasado y, dado que iba aumentando la gente, hemos decidido continuar con ella”, ha señalado la enóloga, quien ha añadido que “es importante que la gente venga a Bodegas Ruberte y que nos conozca, que vea todo el proceso desde cerca”.
La jornada comenzó con una visita a la tradicional cava subterránea de Borja, la mayor bodega en cerro de un solo caño de toda la Denominación de Origen de la Comarca y en la que envejecen vinos de gran reserva en barricas de roble americano y francés. La segunda parada tuvo lugar en la bodega que Ruberte tiene en Magallón, donde, tras un vino de bienvenida en la terraza de verano, los asistentes pudieron descubrir cómo se elaboran estos los caldos, desde el momento en que la uva se recibe hasta su posterior crianza, pasando por el proceso de fermentación y vinificación. Allí se llevó a cabo la cata de tres vinos de esta bodega, un blanco, un rosado y un tinto, así como del nuevo caldo Ruberte Reserva 2004. La enóloga Susana Ruberte enseñó a los asistentes la forma correcta de paladear y degustar el vino con las notas del Ayud Jazz Quartet como música de fondo.
Un lunch frío y caliente después de la cata, bajo las estrellas y sin dejar de escuchar la música, puso el broche gastronómico a la noche entre garnachas. La velada se clausuró con distintos juegos y sorteos para los asistentes, que consiguieron que algunos volvieran a casa con un recuerdo de las bodegas.