Bodegas Ruberte finalizó este sábado la última de sus “Catas entre garnachas”. Una actividad que comenzó el pasado junio y que ha servido para amenizar las calurosas noches de verano registrando una respuesta positiva por parte del público.
Bodegas Ruberte concluyó este pasado sábado, 1 de septiembre, la exitosa y refrescante actividad “Catas entre garnachas” donde se ha ofrecido la posibilidad de descubrir a todos los asistentes el arte que encierra la producción del vino. La gerente de Bodegas Ruberte, Susana Ruberte, se ha mostrado muy satisfecha por la respuesta del público. “Hemos intentado dar a conocer los secretos que tiene la producción del vino, enseñar a paladearlo y diferenciar los caldos. La gente se ha interesado, sobre todo, por el proceso de elaboración, pero lo que, sin duda, gusta más es la cena al aire libre con la música en directo”, ha aseverado. Tal es el éxito, que la enóloga no descarta repetir esta actividad el próximo año. Cientos de personas han conocido desde el pasado mes de junio la bodega que Ruberte tiene en Borja, en una cava subterránea, y las que poseen en Magallón. Allí, en una carpa al aire libre, han ofrecido una degustación de sus caldos y los visitantes han conocido todo el proceso de elaboración. Esta actividad, además, ha servido para que Ruberte pudiera presenta su último Reserva 2004, un vino, garnacha 100%, que tiene su vendimia la primera semana de septiembre y que pasa 24 meses en barrica para después terminar de hacer su crianza en la botella.